Bienestar Animal

La producción animal tiene un impacto ambiental significativo. La certificación en buenas prácticas de manejo se enfoca en la adopción de prácticas sostenibles que hagan un uso sostenible de los recursos naturales, reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y la generación de residuos, así como su correcto tratamiento y disposición. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede aumentar la eficiencia operativa y reducir costos a largo plazo.

Los feedlots son entornos laborales con riesgos potenciales para la salud y seguridad de los trabajadores. Un programa de certificación enfocado en esta área garantiza la implementación de protocolos de seguridad y capacitación adecuada, esto no solo protege a los trabajadores, sino que también contribuye a un ambiente laboral más confiable y amigable para el trabajador.

La certificación se centra en garantizar la calidad de los insumos utilizados en el feedlot, como alimentos y medicamentos. Esto asegura que los animales reciban una dieta adecuada y que los productos finales sean seguros y de alta calidad para el consumo humano.

Los feedlots deben cumplir con regulaciones y leyes nacionales, la certificación busca mantener el foco en el marco legal y evitar sanciones demostrando su cumplimiento.

Un aspecto crucial de este programa de certificación es su enfoque en la mejora continua, esto fomenta la adaptación a nuevas tecnologías y mejores prácticas a medida que evoluciona la producción. En muchos casos, algunos establecimientos ya implementan ciertas prácticas que se encuentran alineadas con las buenas prácticas presentadas en el estándar, de esta manera, la certificación formal promueve el monitoreo constante y otorga una distinción por esto.